El semáforo: el significado de sus colores (y de su uso inadecuado)
Si bien antes, un semáforo era una torre de señales ópticas (luces de noche o banderas de colores de día) que se extendía por diversos territorios para la comunicación de noticias importantes porque era más efectivo que los caballos al galope; ahora es un dispositivo eléctrico o mecánico que regula el tráfico de vehículos y peatones en las intersecciones de caminos. El más popular y conocido cuenta con tres luces de colores, a saber:
- Verde: para avanzar, es decir, para circular porque no hay obstáculos.
- Rojo: para detenerse de inmediato.
- Amarillo o Ámbar: como paso intermedio del verde al rojo, o precaución si está intermitente.
Es decir, el amarillo tiene dos significados:
- Si está intermitente: debemos pasar con precaución.
- Si está fijo: tenemos que detenernos, si la velocidad que llevamos nos lo permite con seguridad.
No es nada del otro mundo pero todo parece indicar que aún nos cuesta horrores aprender los significados de los semáforos, o quizá, aprender a valorar la vida del prójimo cuando ya dejamos de valorar la nuestra.
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